Idiota!

Con cara de idiota. Así estoy.

Anoche salí con mi amiga la valenciana, la que ayer comenté que es mi alma gemela. Me veo en la obligación de aclarar que para mi un alma gemela es esa persona a la que llamas llorando o llena de felicidad cuando acabas de recibir un golpe o una buena noticia, depende de como te toque el día. Gracias a Dios, yo tengo al menos dos almas gemelas, mi valenciana que casi podría decirse que está más loca que yo y un hada caída del cielo que bajó para acompañarme en mis días con todo su amor y cariño (que por cierto es mucho). A mi hada maravillosa la tengo ultimamente olvidada. No porque quiera he de admitir pero no dejaré, como tampoco ella lo hará, que nos distanciemos mucho más.

Pues el caso, es que anoche salí a bailar con mi valenciana del alma, y con su hermana que es otra locura como nosotras. La fiesta, asegurada. Las risas, aseguradas. La desconexión de la realidad cotidiana, asegurada. La sensación de que nadie más importa en la pista de baile, asegurada!! y por supuesto, las nuevas amistades, y las viejas, que se hacen más fuertes....aseguradas!!! ¿qué más podía pedir anoche? pensaba salir hasta la 1 o las 2 como muy tarde. Llegue a casa casi a las 5 de la mañana. :D

Esta mañana pensé al despertarme que iban a tener que llevarme a rastras a baile...por suerte, no hizo falta. En un alarde de responsabilidad para con mis obligaciones impuestas en algún momento por mi misma, me levanté y fui a clase. Dos horas de baile con cuerpo de domingo por haber trasnochado, pero lo volvería a hacer, e incluso creo que me habría quedado hasta que nos hubiesen echado del local!!

Como se puede comprobar, estoy bastante optimista hoy; aunque en un arranque de locura transitoria, pensé que sería buena idea llamar al militar (¿recordáis?)...y, no! no fue buena idea. Cara de idiota, como digo, es lo que se me queda cuando cuelgo y vuelvo a darme cuenta por enésima vez de que simplemente sobro. Hace tan solo cuatro días me dijo que deberíamos vernos este fin de semana para hablar de yo que se qué....¿de su necesidad imperante de estar solo? si, imagino que si...pero yo no quiero hablar de eso. Aunque intente autoconvencerme a mi misma, sigo pensando que aparecerá para sacarme de la piscina equivocada y llevarme a la suya...la de verdad. Ayer hablé con una amiga que tenemos en común, y me dijo que le diera tiempo. Pero él no necesita tiempo, lo tiene claro: sobro.

Así que, he decidido no volver a llamarle...claro que de haberlo decidido a tener la fuerza para hacerlo hay un abismo casi insalvable pero es lo que dramáticamente tengo que hacer. Y digo dramáticamente, no porque sea algo dramático realmente sino porque ahora estoy en fase melodrama. Seguramente dentro de un mes ésto me parecerá absurdo y realmente cómico, más que dramático. Hasta entonces seguiré memorizando verbos y plantando semillitas.

A veces pienso que me centro tanto en estas tonterías del guerrillero porque el resto de cosas que me oprimen, como la falta total y absoluta de intimidad en mi propia casa o el hecho de sentirme estancada como actriz y a veces como personita, tratan de pasar por mi mente lo más rápido posible y sin detenerse demasiado tiempo no vaya a ser que se conviertan en algo más serio en lo que pensar que lo que me ocupa en este momento de melodrama fingido (tal vez).

En fin, tenía da vaga esperanza de que incluso le apeteciese verme un rato esta tarde de sábado. Pasemos página, no queda más. Como diría mi valenciana: "¡Es lo que hay!".

Decidido, planes para hoy:

1. No volver a llamar al llanero solitario.
2. Llevar a mis dos valencianas de turismo a ver la ciudad.
3. Fiesta, fiesta y más fiesta por la noche!!! hasta el amanecer y luego de empalme al Rastro que necesitamos mi valenciana y yo comprarnos unos disfraces...para otra fiesta!!! eso lo dejo para otro día...